Uso de contrastes | ||
Los contrastes son sustancias con unas características organolépticas y un comportamiento determinado ante las radiaciones específicas, de modo que una vez introducidos en una cavidad (como articulación, vejiga, tracto digestivo) o por vía intravenosa, hacen resaltar esas estructuras frente a las que les rodean.
Se clasifican en función de su composición como iónicos / no iónicos. Se suelen emplear contrastes radiopacos no iónicos por su buena tolerancia y escasas reacciones adversas (1: 10.000 a 1: 100.000). Se denomina reacción adversa a todo efecto indeseable, no esperado, como consecuencia de la administración de una sustancia en pacientes con predisposición específica. Se suelen producir reacciones de este tipo en pacientes predispuestos, por exposición previa a una sustancia concreta, o de forma idiopática o no esperable en pacientes sin contacto previo con la sustancia dada. La reacción se puede manifestar de manera leve en forma de picores, prurito y/o enrojecimiento cutáneo en el área de administración, o de manera severa, con dificultad respiratoria, edema facial y mucosas e incluso parada cardiorrespiratoria. Como medida cautelar es fundamental advertir al paciente del riesgo de efectos secundarios ante el uso de contrastes, solicitando que advierta de cualquier antecedente previo de reacción farmacológica o contrastes. Se le debe explicar el motivo por el cual se realiza la exploración y la necesidad de uso del contraste. También se le pedirá que lea con detenimiento y firme su consentimiento informado. Si el paciente es menor o no está capacitado para ello, será su familiar o tutor el encargado de firmar dicho documento. Nunca debe iniciarse el procedimiento sin firmar previamente ni asegurarnos que el paciente comprende el texto que ha firmado. Debemos asegurarnos que está incluida la firma, nombre y apellidos del paciente, fecha del proceso y médico que le informa verbalmente y por escrito. Para la administración del contraste por vía intravenosa, la enfermera debe tomar una vía venosa periférica en fosa antecubital con una aguja 20 - 22 G que puede ser empleada para la administración de cualquier fármaco en caso de reacción alérgica severa. Debe tenerse especial cuidado en esta fase para evitar el extravasado del contraste, con efecto muy irritante en el tejido adyacente. Se recomienda elevar el miembro si esto sucede y cesar la infusión de contraste de manera inmediata. La dosis administrada en general es de 2 ml /kg de peso pero puede ajustarse en función del paciente o las indicaciones del médico responsable. Suele colocarse el contraste en un pie de suero o gotero, el cual se regula mediante una llave de paso a un ritmo determinado o, de manera habitual, se conecta acoplado a una bomba de infusión que permite regular de digitalmente el ritmo de infusión o incluso controlarlo desde la terminal de trabajo de la sala de TC. Es posible ajustar el inicio de la toma y adquisición de imágenes a un tiempo determinado en segundos por un temporizador, de manera que nos aseguramos que el contraste haya alcanzado el sistema arterial o venoso (según protocolo). En otras ocasiones, la bomba comienza a infundir contraste y puede ajustarse la adquisición de imágenes a un número determinado de unidades Hounsfield en un área anatómica concreta (por ejemplo, arteria pulmonar o aorta) dentro de un procedimiento denominado pretest. Otros efectos no deseables de los contrastes son la aparición de náuseas. Tanto por la posibilidad de desmayo como por las náuseas, es recomendable el ayuno absoluto desde al menos 4-6 horas previas al estudio. Así se evitará la aspiración de contenido gástrico en caso de pérdida de conciencia. En el caso de los contrastes por vía oral o rectal, muy empleados en el estudio de todo el tracto digestivo y en general en la patología abdominal, se recomienda no obstante el ayuno. Se debe iniciar la ingesta de contraste con al menos 200 ml de 1.5% de yodo oral en los 70-90 minutos previos al examen. Se puede administrar hasta 200 ml más cada cuarto de hora, en función de la mayor o menor proporción de tracto intestinal que se desee repleccionar. En el estudio de la patología pélvica pueden emplearse hasta 1000 ml de yodo 1.5% por vía rectal. Hay preparados comerciales que indican las dosis y pautas de administración. No debemos olvidar que las reacciones alérgicas no sólo se pueden dar en la administración de sustancias por vía intravenosa, sino también oral, vesical, rectal, etc., aunque suelen ser de menor severidad. |
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