Principales protocolos para el estudio de órganos específicos o sistemas
Cada órgano o sistema del organismo requiere un estudio concreto, ajustando no sólo el área anatómica a explorar sino ajustando una serie de parámetros del equipo de resonancia. Cada uno del conjunto de parámetros puede predefinirse en un programa específico para acelerar el proceso y definirse con un término concreto denominado protocolo. Así, por ejemplo, existirá un protocolo hombro, en el que se habrá definido el tipo de área anatómica a estudiar (hombro), imágenes potenciadas en un tiempo de relajación longitudinal T1, transversal T2 o cualquiera de las distintas secuencias convenientes, tipo de sección anatómica (axial, sagital, coronal), etc.
Con RM se obtienen imágenes sectoriales del organismo en los distintos planos anatómicos. La diferencia con TC es la ausencia de radiación ionizante en RM y la mejor valoración del sistema musculoesquelético o patología del sistema nervioso central (SNC). Sin embargo requiere más tiempo de exploración que TC y las imágenes obtenidas deben ser interpretadas por radiólogos expertos en este tipo de estudios dado la complejidad de sus resultados. El acondicionamiento de la sala y la adquisición de un equipo de RM por otro lado supone una inversión económica de mayor envergadura que TC y no todos los centros pueden disponer de ella. Entre las indicaciones de RM encontramos:
1. Estudio de patología torácica: estudios oncológicos, estadiaje y diagnóstico; patología coronaria y cardiovascular; alteraciones de cámaras cardiacas o valvulares; lesiones óseas o de la pared. 2. Estudio del Sistema Nervioso Central: neoplasias intracraneales o de la médula espinal; trastornos vasculares congénitos o adquiridos, trastornos oculares o del aparato auditivo; estudio de patología isquémica cerebral. 3. Estudio de paciente politraumatizado: valoración de lesiones óseas vertebrales, óseas en general o cambios postquirúrgicos. 4. Estudio de patología vertebral: ver defectos de fusión, anomalías de discos intervertebrales, infecciones de columna, etc. 5. Estudio de patología abdominal: lesiones hepáticas o renales; área pancreática; retroperitoneo y suprarrenales; aparato genitourinario; colangioresonancia. 6. Estudio de patología pélvica y perineal: exploración de prolapso femenino; patología prostática y genitourinaria. 7. Estudios vasculares: angioRM de grandes vasos del tórax y abdomen; aorta, arterias pulmonares; coronarias. 8. Estudio patología mamaria: diagnóstico de neoplasia maligna de mama. 9. Estudio del sistema musculoesquelético: estudio de cadera, hombro, rodilla, codo, tobillo.
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