Tomografía computarizada: técnicas de exploración y protocolos
Las bases de la moderna técnica de los TC actuales se desarrollaron gracias a los estudios realizados por Dr. Godfrey Hounsfield en 1972. Su aportación se fundamenta en el diferente grado de atenuación que experimentan los haces de radiación ionizante al atravesar los tejidos. Los estudios obtenidos almacenaban la información en un archivo de imágenes y se imprimían de manera habitual en placas fotográficas, de forma similar a los estudios de radiografía convencional. Para ello se precisaba todo un dispositivo de revelado. En la actualidad, gracias a los sistemas de digitalización de imágenes modernos, se puede almacenar mayor cantidad de información en computadoras de tamaño cada vez más reducido, e incluso desplazar la unidad de almacén a servidores ajenos al equipo en red con otros aparatos o centros. Con el desarrollo de la teleradiología, la ingeniería informática y software, los cálculos matemáticos son más rápidos y exactos, mejorando la calidad de la imagen y acelerando la recuperación de los archivos desde las bases de archivo, permitiendo la interpretación a distancia o compartir datos con equipos situados a distancia. Los primeros equipos de TC constaban de un tubo emisor de radiación y un detector en posición, permitiendo una rotación de tan sólo 180º y con tiempos de adquisición muy largos. Con el empleo de múltiples detectores se amplió el número de rotaciones obtenidas por barrido, reduciendo los tiempos ampliamente. En la actualidad los detectores están en posición fija y es el aro del gantry el que rota alrededor del paciente, logrando realizar adquisiciones en tan sólo 3 sg.
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